Cuando el sexo no tiene buen olor... ¿Alarma?
La situación normal, el olor natural
El olor de un sexo sano, tano masculino como femenino, puede ser desagradable para algunos, pero no es malo y puede ser hasta atractivo para el otro sexo. En el caso del pene, existen muchos factores que contribuyen a su olor, entre ellos el sudor, las bacterias "buenas" presentes en el ambiente sexual, la orina y la influencia del esperma y de los líquidos preseminal y prostático... Todo esto contribuye al olor característico del pene, ligeramente distinto entre un hombre y otro y que constituye una especie de "firma", al igual que el código genético.
Este olor es variable según el estado higiénico del hombre y las relaciones sexuales que tiene. En efectos, tras una relación, especialmente si no es protegida, la boca, la vagina y su ambiente biológico contribuyen igualmente al olor del pene, aunque si lo lavamos después de la relación, los fluidos femeninos penetran en las mucosas del pene y contribuyen a su olor también tras el pasar de varios días. Pero luego, si el hombre no tiene otras relaciones, su olor vuelve a sus características propias.
La vagina también tiene sus características de olor, no el el mismo que en el caso del pene, pero hay una diferencia, puede transmitirlo mucho más de lo que puede hacerlo el pene, por lo tanto el olor femenino es mucho más "contagioso" del masculino.
Dentro de los límites normales de la higiene y de la salud, el olor sexual, como hemos visto, puede ser muy invitante para el otro sexo y a veces podemos encontrar invitante nuestro propio olor. En general el sexo huele de manera similar al pescado pero no es muy fuerte y a lo sumo - especialmente en el caso de las mujeres - puede oler a sudor o a orine o a una combinación de ambos. Si el olor se mantiene en este registro es normal y si es muy fuerte es suficiente asearse. Si de lo contrario es disgustoso y nauseabundo, cuidado ¡podría tratarse de una infección!
Cuando el olor se hace malo
Las condiciones no siempre son normales. Existen inflamaciones, enfermedades (como los condilomas), los parásitos y los hongos que pueden alterar el olor normal del sexo, haciéndolo nauseabundo. En esta página no hablaremos de las inflamaciones como la cistitis u otras enfermedades, sino nos limitaremos a hablar de los casos más comunes, como los parásitos y los hongos.
Entre todos los parásitos, los que se ganan el título de frecuencia son dos: la trichomonas vaginalis e la candida albicans o monilia.
La candida albicans o monilia
Esta infección es de tipo micótico (es decir un hongo). Es la más común y también la más frecuente. No se transmite de forma necesariamente sexual, pero se hospeda principalmente en la vagina, es presente en el agua, puede ser favorecidas por un aseo efectuado con detergentes ácidos, por el uso de ropa íntima sintética y otros factores. Además, esta micosis puede ser transmitidas por relaciones sexuales, ni siquiera es una enfermedad, sino una condición que puede ser transmitida sexualmente, puede provocar ardor y picazón o pérdidas vaginales que no son normales, pero sobre todo un muy mal olor.
Claramente el parásito puede ser transmitido al hombre, el cual puede transmitirlo a otra mujer. El hombre también puede sentir ardor y picazón, especialmente al orinar. El hongo se caracteriza por un olor ácido, generalmente desagradable, más fuerte en la mujer, pero que puede ser advertido en el hombre.
Pues, cuando el olor de su pene no es normal, cuando empieza a percibirlo como malo, es muy probable que esté afectado por monilia.
Este problema puede ser tratado aumentando las condiciones higiénicas y usando antimicóticos como el ketokonazol, il clotrimazol u otros. En todos los casos, el tratamiento debe ser dirigido por el médico y debe tener un seguimiento en ambos miembros de la pareja.
El trichomonas vaginalis
He aquí otro parásito que puede ser responsable de malos olores vaginales o pérdidas de fluidos que no son normales. El trichomonas vaginalis constituye la primera causa de infecciones sexualmente transmisibles (omitiendo las virales). Su incidencia es alta.
Contrariamente a la candida albicans o monilia, la cual es una micosis que molesta, pero es casi inofensiva y puede transmitirse por vía no sexual, el trichomonas vaginalis es de transmisión exclusivamente sexual y es un parásito que puede pasar totalmente inadvertido en el hombre, pero que puede llevar a complicaciones graves en la mujer. Aunque si en el hombre este trastorno es la mayoría del tiempo asintomático, puede provocar infecciones en la uretra, el la próstata o en las vesículas seminales. Y, evidentemente, contribuye también a un mal olor en el pene.
Además, el trichomonas vaginalis puede llevar a desequilibrios de la flora vaginal, provocar esterilidad, prostatitis o balanitis (inflamación del glande).
Por lo que tiene que ver con los remedios, el trichomonas vaginalis puede ser tratado mediante suministración de secnidazol. Este tratamiento confiere una tasa de cura entre 85 y 95%, mientras que no existen vacunas preventivas.
Otras infecciones
Los malos olores sexuales pueden también estar provocados por inflamaciones bacterianas o urinarias. En todos los casos la consulta de un médico es imprescindible.
Se recomienda por lo tanto de mantenerse vigilante porque a menudo un común trastorno puede comportar un problema de salud. Un mal olor genital es frecuentemente una señal de infección que no debería ser pasada por alto. En cuanto usted nota que su pene tiene un mal olor, distinto respecto al normal o en cuanto nota algo parecido en su pareja, debe consultar a un profesional de la salud cuanto antes y jamás descuidar un problema de salud que, hoy puede ser simplemente incómodo, pero mañana puede comportar problemas más serios, como la infertilidad en ambos sexos, los partos prematuros o la prostatitis crónica.
A. Langueduc